«Un corazón generoso y un alma dedicada, siempre dispuesta a brindar amor y apoyo a quienes la rodeaban.»

Dorolina De Las Mercedes Cancino Henríquez nació en Cauquenes el 1 de enero de 1932 y falleció en la misma ciudad el 1 de mayo de 2022. A lo largo de su vida, Dorolina fue una figura entrañable y solidaria, conocida cariñosamente como «Durmi» por sus seres queridos.

Hija de Juan Cancino Gutiérrez y Rosa Henríquez Muñoz, Dorolina se casó en 1960 con Don José Crisosto Yévenes, con quien compartió su vida y formó una familia. Fue Madre de Nuris e Irene. Además, fue una abuela cariñosa para Génesis y José Miguel, hijos de Nuris, y Tamara, hija de Irene.  Mas tarde nació José, el segundo hijo de Irene, con quien no alcanzó a tener relación. Su familia fue siempre su mayor tesoro, y su dedicación a ellos fue inquebrantable.

A lo largo de su vida, Dorolina se destacó no solo como madre y abuela, sino también como una mujer comprometida con su comunidad. Se desempeñó durante muchos años como relatora de CEMA Chile, donde impartió talleres a amas de casa sobre tejido a palillo y crochet, llevando sus enseñanzas a diversas partes de la comuna de Cauquenes.

Su pasión por ayudar a los demás la llevó a participar activamente en la Iglesia Metodista Pentecostal de Cauquenes desde la década de 1960 y a ofrecer su tiempo como voluntaria en programas de apoyo en salud en el CESFAM Armando Williams.

Dorolina será recordada por su abnegación y su disposición para atender las necesidades de quienes la rodeaban. Siempre fue una anfitriona dedicada, brindando calidez y atención a quienes visitaban su hogar. Su habilidad y compasión en el cuidado de enfermos, así como su temple en momentos de crisis, la convirtieron en un pilar de fortaleza para su familia y amigos.

Su legado perdurará en los corazones de quienes tuvieron el privilegio de conocerla.