Miguel Díaz Fuenzalida
Padre, abuelo y Pastor
1923-2025
Acerca de Miguel
Miguel Antonio Díaz Fuenzalida, nació el 30 de septiembre de 1933 en la localidad de quivolgo, ciudad de constitución, sus estudios llegaron solo hasta lo que hoy conocemos como 2° básico y desde muy joven se dedicó al trabajo en el campo y distintas labores.
En 1957 se casa con María Eugenia Luna Castillo quien era cauquenina y había alcanzado sus estudios lo que hoy seria 2° medio.
Forman un matrimonio en donde nacieron 5 hijos David, Romilio, Abraham, Ismael y Ubaldo.
Por el año 1974 tienen la perdida de unos de sus hijos Abraham, para luego 3 años más tarde perder su segundo hijo David. Dolores que acongojaron sus vidas.
Vidas que fueron dedicadas desde muy jóvenes al propósito del Evangelio de Jesucristo siendo nombrados pastores en el año 1974, asumiendo diversas responsabilidades durante esta etapa en la iglesia desde encargados de obra y dirigentes nacionales tanto de pastores como de Dorcas.
Por las labores eclesiásticas como las de la vida misma, recorrieron y vivieron en distintas cuidades, Talca, San Felipe, Rengo, Chillan, pero la mayor parte en Cauquenes, ciudad que les acogió y les dio permanencia definitiva.
Sus vidas entregadas al evangelio se caracterizaron por su FÉ solida e inclaudicable a pesar de las adversidades que debieron enfrentar, llenos de amor, solidarios, pendientes de los demás daban todo por sus hermanos y por quien los necesitaran sin esperar nada a cambio solo la retribución del Altísimo.
Miguel Diaz, también conocido como el Pastor Diaz o el Algodonero y María Luna conocida como la Pastora Luna o la Sra. Queñita, fueron siempre emprendedores dedicados al comercio principalmente de golosinas que ellos mismos fabricaban, de manera muy artesanal como fueron lo algodones, los barquillos, las cabritas y en algún tiempo los turrones, con lo cual educaron y formaron a sus hijos de los cuales se sentían muy orgullosos.
En el año 2008 se marca un antes y un después en la vida de Miguel Díaz ya que se va de este mundo al reino celestial “Mary” el gran amor de su vida, siguió luchando en la iglesia, sin embargo, y con el pasar de los años empieza lentamente a perder sus capacidades mentales producto de una demencia senil que se recrudece con la pandemia vivida ya que le impidió salir diariamente como era su costumbre, las caminatas al estadio, la plaza, el terminal y visitar a sus hermanos de la iglesia, paralelamente es liberado de sus responsabilidades eclesiásticas y su salud se deteriora profundamente, pero a pesar de esto en sus minutos de claridad siempre oraba y cantaba alabando a su Dios.
Vivieron una buena vida como ellos la eligieron y hoy en día de esta unión quedan 3 de sus hijos, 9 nietos y 5 bisnietos que podrán continuar con el legado de ayudar a los demás sin esperar nada a cambio.
0 comentarios